miércoles, 8 de diciembre de 2010

Capítulo I

-¿Estructura argumental del verbo comprar? ¿Alguno de ustedes lo sabe?-el silencio establecido quedaba roto por el sonido del aguacero que comenzaba a caer en la calle y que golpeaba los cristales. Voces y pasos lejanos en el pasillo acompañaban a los tímidos susurros de aquella clase de primero-. Venga, señores, que lo vimos a principios de semana.
Los alumnos se volvieron los unos hacia los otros y comenzaron a murmurar tímidas preguntas e inseguras respuestas. Algún que otro “tres” a media voz llegó desde las últimas filas, pero los de las primeras no se atrevían todavía a dejar que su voz se elevase.
-Cuatro- se escuchó en medio de aquella situación de abstracción.
Todos callaron repentinamente aunque algunas risas y exclamaciones ahogadas se siguieron oyendo. “¿Cuatro?” murmuró incrédulo un alumno. También se oyeron gruñidos de asentimiento que revelaban enfado por no haber sido ellos quienes hubiesen dado aquella respuesta.
-¿Quién ha hablado?-preguntó el profesor buscando con la mirada entre la multitud. Una joven de pelo oscuro contestó a la pregunta del profesor, levantando la mano- ¿Cómo se llama?
-María Helena Palacios, señor-respondió la chica con voz firme.
-Está bien. María Helena, explique su respuesta.
La muchacha se levantó de su asiento y alzó la voz haciendo que ésta llegase a cualquier rincón del aula de una manera tan eficaz que sorprendió al profesor. Además, el tono no había perdido su matiz apaciguador y no se notaba ni un ápice de nerviosismo, cosa bastante inusual en alumnos de primero.
-La estructura argumental de verbos como comprar o vender es de cuatro elementos, aunque algunos gramáticos defiendan que tiene tres. Estos argumentos serían el que compra, lo que compra y a quién se lo compra, pero, como he dicho antes, el último argumento de los cuatro sería el precio.
El profesor observó a la chica con curiosidad. Momentos antes había estado seguro de que todos los alumnos alzarían sus tímidas voces en un esperado “tres”. Le gustaba hacer aquello: mencionar datos importantes de una manera en la que pudiesen pasar fácilmente por simples elementos anecdóticos para, días más tarde, sorprender a sus alumnos con la verdadera importancia de sus palabras. Así conseguía enseñarles que todo lo dicho por un profesor en una clase tiene algún valor.
Por tanto, el que aquella chica de mirada oscura y vivaz hubiese recordado la estructura argumental que él tanto defendía, lo sorprendió y a la vez alimentó al monstruo del orgullo con una enorme sensación de satisfacción. La había visto en alguna ocasión, sí, pero no se había fijado en ella. La melena oscura le caía lisa a ambos lados de la cara, ininterrumpida hasta el comienzo de su cintura, enmarcando un rostro al que, si bien no se le podía atribuir el adjetivo de hermoso, sí se le podía considerar bonito, armonioso y majestuoso. Sus ojos denotaban una confianza bastante poco común en alumnos tan jóvenes. Probablemente tendría diecinueve años, pero sin duda parecía algo mayor. Quizás fuese por su cortés sonrisa serena.
El profesor sonrió a la muchacha y dijo:
-Correcto.
El resto de la clase pasó entre explicaciones, apuntes y análisis sintácticos de frases. A pesar de que muchos eran incapaces de seguir el ritmo y otros tantos no prestaban atención, María Helena no podía dejar de sentirse orgullosa de su respuesta. Siempre trataba de no darle demasiada importancia, como su madre le había enseñado, pero pensaba que aquella pequeña vanidad no le haría daño. Finalmente, el profesor dio por concluida la clase. Todos empezaron a recoger casi al unísono, menos María Helena, que intentaba terminar de copiar el último análisis de la pizarra, algo nada fácil ya que todo el mundo andaba de un lado para otro hacia la salida, tapando el encerado. Masculló interiormente un improperio que sus padres no hubiesen calificado de apropiado para una dama, cuando un par de alumnos se pararon justo delante del cuantificador léxico que estaba copiando.
-¡Helena! –alguien la llamó desde la puerta- ¿Sales ya?
-Vete yendo, Victoria. Aún tengo que terminar aquí-respondió tratando de que su voz no sonase irritada mientras observaba furibunda las nucas de aquel par de chicos.
Por fin el aula quedó tranquila, momento que aprovechó para copiar. Cuando volvió a levantar la cabeza, el profesor estaba borrando la frase.
-¡No!–hizo que éste se girara, sobresaltado- Disculpe… quería decir que no borre aún, que estaba terminando de completar-terminó en un murmullo avergonzado.
Álvaro bajó de la tarima y se dirigió hacia ella.
-¿Por dónde se ha quedado?–torciendo el cuaderno hacia sí- Vale. Aquí va… bueno, ¿sería capaz de decírmelo usted?
-Pues… -se llevó el bolígrafo a la boca, en gesto pensativo- si ese es un adjunto, aquí iría… ¿el sintagma verbal de base?
-¿Por qué?
-Bueno… tiene dos argumentos; el complemento predicativo queda aquí y ahora– dijo trazando el análisis con mano firme- un grupo verbal.
-Muy bien, muy bien. No se le da nada mal– se dirigió de nuevo a la tarima, esta vez para recoger sus cosas, esparcidas por toda la mesa. Por su parte, María Helena hizo lo mismo desde su sitio-, y la explicación de antes, la de los argumentales, ha sido fantástica–la muchacha no pudo evitar sonrojarse-. Siéndole franco… bueno, sincero, que suena mejor-añadió con una pequeña sonrisa torcida-, esperaba un coro de voces diciendo “tres”–terminó imitando las voces de los alumnos. Ella no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa.
Los dos se dirigieron a la vez hacia la puerta.
-Usted primero- dijo él, cediéndole el paso.
-Gracias, profesor.
-Mañana nos vemos- se despidió éste, acompañando la despedida de un suave roce en el brazo.
-Hasta mañana-respondió María Helena.
Emprendió el camino hacia la siguiente clase, un piso más abajo, sin poder dejar de pensar en la clara mirada profunda, sincera y experimentada de aquel hombre.

5 comentarios:

  1. creo que voy a ser una fiel seguidora de las andanas de María Helena XD

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  2. Ánimo, escritoras gatunas. Que el Dadaísmo nos coja a todos desarmados (y a María Helena... ¿también?)

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  3. Lau (a la otra blogera no la conozco), está genial, me gusta mucho. Enhorabuna :)

    Nat

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  4. Digo lo mismo, creo que voy a ser una fiel seguidora :)

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